Alameda
Alameda es un municipio situado al norte de Antequera, en la provincia de Málaga. Se extiende sobre una llanura en la que abundan los olivares. Alameda exporta, principalmente, aceite. La zona está habitada desde tiempos prehistóricos y se han encontrado restos arqueológicos en los alrededores. Alameda también es famoso por ser una parada clave en la ruta Tierras de José María "El Tempranillo", un conocido bandolero y en el municipio se encuentra su tumba. En Alameda también puedes encontrar también unas termas romanas, una laguna declarada reserva natural y el famoso mirador de la Sierra de la Camorra.
Plagas en Alameda: procesionaria del pino
La procesionaria del pino es una de las plagas más frecuentes en los pueblos de la zona.
Esta oruga hace sus nidos en las copas de los árboles y desciende en procesión cuando llega el buen tiempo.
La procesionaria del pino no es un insecto peligroso, pero desprende unos pelos urticantes para alejar a sus depredadores que pueden causar problemas de alergia. Para evitar la plaga de procesionaria del pino se puede actuar sobre los nidos durante el invierno para controlar la población de este insecto.
Plagas en Alameda: cucarachas y roedores
Las cucarachas y los roedores también pueden verse en Alameda, estas especies suelen esconderse en la red de alcantarillado, pero durante los meses de verano aumentan su población y pueden llegar a salir a las calles.
Si esto sucede pueden llegar a colarse en alguna casa y hacer nidos.
Para que las cucarachas y roedores no lleguen a convertirse en una plaga pueden tomarse medidas preventivas actuando sobre la red de alcantarillado y edificios públicos. En el caso de que las cucarachas y roedores lleguen a las casas es recomendable tomar medidas cuanto antes para que no hagan nidos. En Plagiser te ofrecemos nuestro servicio de Detección para valorar el estado de la plaga y ofrecerte la manera más eficaz de eliminarla.
Plagas en Alameda: legionella
La bacteria de la legionella puede aparecer en cualquier lugar donde haya agua estancada.
Podemos verlas en fuentes, aljibes, torres de refrigeración o incluso en grifos que tengan poco uso. Para evitar que la bacteria de la legionella se convierta en un problema de salud pública se deben realizar inspecciones y desinfecciones periódicas en los lugares de riesgo. Los trabajos de prevención de la legionella deben ser llevados a cabo por personal debidamente cualificado y en posesión de la titulación oficial que se requiere para ello. Esto garantiza que el tratamiento para prevenir la legionella se aplica de forma eficaz y con total seguridad para los usuarios.