La bacteria de la legionella
Existen muchas bacterias distintas que pertenecen a la familia de la legionella, pero sólo una de ellas es la principal causante de la enfermedad: la legionella pneumophila. La bacteria de la legionella es una bacteria ambiental que necesita oxígeno para respirar y tiene un apéndice móvil con forma de látigo llamado flagelo para desplazarse.
La bacteria de la legionella vive en lugares donde se pueda encontrar agua dulce estancada con un rango de temperatura algo, mayor de 35ºC y su crecimiento se ve favorecido por la presencia de materia orgánica.
Podemos encontrarla en ambientes naturales y también en jardines donde haya estanques o fuentes ornamentales. También puede desarrollarse en los sistemas de refrigeración y saneamiento de nuestros edificios. La bacteria de la legionella puede sobrevivir durante años por lo que la prevención es fundamental para prevenir la enfermedad.
¿Qué enfermedades causa la bacteria de la legionella?
La bacteria de la legionella puede provocar dos enfermedades distintas:
- ENFERMEDAD DEL LEGIONARIO
es una neumonía grave que puede llegar a ser mortal. El periodo de incubación de la bacteria de la legionella puede durar entre dos y diez días y al comienzo de la enfermedad se presentan síntomas como tos leve y flemas, fiebre, pérdida de apetito, letargo o cefalea.
- ENFERMEDAD DE PONTIAC:
es una enfermedad febril parecida a la gripe que suele ser de carácter leve y los síntomas aparecen al cabo de de un día de exposición. En este caso la bacteria de la legionella provoca síntomas como fiebre, escalforíos, cefalea, dolor muscular y malestar general. Esta enfermedad suele remitir entre los dos y los cinco días.
¿Cómo se transmite la bacteria de la legionella?
La bacteria de la legionella se transmite por inhalación. No se contagia de una persona a otra ni tampoco al beber agua. La bacteria de la legionella suele introducirse en nuestras casas a través de conductos de aire o de agua y la inhalamos al respirar vapor de agua contaminado con la bacteria de la legionella.
¿Cómo podemos prevenir la aparición de la bacteria de la legionella?
La mejor forma de prevenir la aparición de la legionella es manteniendo una higiene y un mantenimiento adecuados en nuestras instalaciones.
El mantenimiento comprende análisis, limpieza y desinfección y debe realizarse de forma periódica en los lugares donde es posible que aparezca la bacteria de la legionella.
Los profesionales cualificados que realizan el mantenimiento deben estar en posesión del certificado homologado del curso para la prevención de legionella según el Real Decreto 865/2003. Además, podemos tomar algunas medidas de prevención en casa como limpiar los grifos y las duchas, abrir de vez en cuando los grifos con poco uso para que no se estanque el agua allí y desinfectar los filtros o difusores una vez al año.