Un sendero en tu piel
La pulga es un insecto pequeño y ágil que se alimenta de sangre, puede picarte a cualquier hora del día y es muy difícil de ver. La pulga suele esconderse en el pelo de tus mascotas, aunque también es posible la pulga en humanos. Cuando te pica no lo hace una sola vez, va dando saltos; se para, se alimenta y vuelve a saltar, dejando un sendero de pequeños puntos rojizos sobre la piel. Al principio la picadura de pulga produce un picor mucho más intenso que la picadura de mosquito, pero también desaparecen con más rapidez. ¿El problema? Que si no acabas con ellas te seguirán picando.
¿Cómo distinguimos una picadura de pulga?
Es muy habitual que nos encontremos con la picadura y no hayamos visto al insecto que nos ha picado. ¿Cómo podemos descubrir cual es? El insecto ha dejado un rastro, la picadura, y como buenos detectives podemos examinar las pistas y descubrir al culpable. La boticaria García nos da algunas recomendaciones en su web para reconocer las picaduras de pulga:
- La forma debe ser una protuberancia con un puntito en el centro.
- Las picaduras de pulga se disponen en hilera, como si fuera dejando un rastro de migas de pan sobre nuestra piel, y los granos pican y pueden sangrar.
- Suelen aparecer en articulaciones y pliegues, por lo que es muy frecuente encontrarlas en tobillos, codos, rodillas, axilas o ingles.
- Por último, también podemos encontrar restos de sangre entre las sábanas o la ropa, como pelotillas de color rojizo amarronado que producen las pulgas con nuestra sangre.
¿Qué hacemos si nos pica una pulga?
Lo más importante y lo más difícil es evitar rascarse. Puedes ponerte hielo para aliviar el picor y lavar la zona afectada con agua y jabón. Después podemos usar una crema para bajar la hinchazón. Podemos usar también remedios caseros como el aloe vera, gasas empapadas en té o en vinagre de manzana. La picadura de pulga no tiene que causarnos ningún problema, aunque es un insecto que puede transmitir infecciones y, si nos rascamos, pueden aparecer problemas en la piel. En algunos casos raros la picadura de pulga puede provocar una reacción alérgica, si la picadura te causa mareos, nauseas o dificultad para respirar acude a tu centro médico.
Prevenir las picaduras de pulga
La pulga suele llegar a tu casa subida al lomo de tus mascotas por lo que la mejor prevención es vigilarlas, usar collares antiparasitarios y llevarlas al veterinario al menor indicio de su aparición. En casa hay que extremar la limpieza en los lugares donde suelen dormir las mascotas y podemos usar insecticidas o remedios naturales como el aroma de lavanda, que es un repelente natural para este tipo de insectos. Si la presencia de pulgas no es algo ocasional y puede ser una plaga te recomendamos que consultes con un especialista en control de plagas que te dará una solución personalizada para tu problema.